Cuando surge el encierro fruto de la pandemia, se abrió un fuerte espacio que por un fugaz momento se vislumbraba un cambio de paradigmas en lo que respecta al negocio en la República Dominicana y de adaptaciones imperantes para poder ajustarse a los tiempos y nuevas maneras de comprar y de conectar tanto el negocio como el cliente, poder establecer esa fidelidad, enfocada en esos datos e informaciones que se venían viendo y que aún no habían sido aprovechadas.
Sin embargo, varios años después seguimos viendo los mismos errores y la falta de visión a mediano y largo plazo que deberían tener los negocios en la República Dominicana, pues muchos actúan como que simplemente les interesa realizar una venta de una sola vez y olvidarse de ese cliente, el cual pudiera más tarde volver a comprar, sin importar del producto o servicio que se hable, es notorio que los datos aunque algunos si de alguna manera procuran obtenerlos, pero o no se utilizan correctamente o simplemente sirven para aparentar que están realizando acciones concretas y correctas en pro de lograr fidelización de clientes.
Ventas sin interés de fidelizar clientes
Son muchos los negocios y hablo basado en mi propia experiencia, tanto como consumidor de algunos productos y servicios, así como participando como ente activo en una consultoría en el área, no importa en este aspecto lo que recomiendes, el empresario suele pensar que cuenta con el conocimiento indispensable para establecer parámetros en diferentes renglones, por el simple hecho de que leyó o acudió en algún momento a una charla, conferencia, taller, en el que otro expresó unas consideraciones al respecto y de inmediato asume que domina el tema y toma decisiones que no repercuten de manera positiva en su negocio.
En el momento que me ha tocado estar como consultor negocios digitales, siempre he colocado delante herramientas para la medición de cada una de las acciones diseñadas para lograr el objetivo y poder evaluarlas cada cantidad de tiempo, sin embargo, todo eso luego lo tiran por la borda, porque sencillamente se le ocurrió que hacer algo diferente a lo ya establecido e implementado, tendrá un retorno positivo, pero no se mide y luego evidentemente que los resultados negativos son atribuidos a otros parámetros.
Cuando he tenido la oportunidad como consumidor, siempre me quedo a la espera de que se tomen mis datos, que se conozca incluso como pude encontrar el producto o servicio o la empresa en cuestión, pero rara vez se me ha cuestionado y en ocasiones que he adquirido productos que requieren de un seguimiento y que pueden dentro de un tiempo medianamente corto poder hacer un cambio, no se ha dado el seguimiento ni se ha procurado conocer la experiencia más allá de unos cuantos días donde si se mantienen atentos, pero pasado ese corto espacio, se muestran realmente indiferentes.
Pero estos que actúan de dicha forma, los escuchas quejarse de que los negocios no están bien y que han mermado sus ventas y que a pesar de que supuestamente han implementado estrategias correctas (según su criterio) no han logrado capitalizar, pero es que resulta demasiado notorio el hecho de que no han entendido o no quieren entender que todo ha cambiado y que no hay manera posible de regresar a como funcionaba todo hace 10 o 15 años atrás y que lo que corresponde es afrontar, desaprender viejas malas prácticas y asumir nuevas y correctas, que vayan en procura de lograr restablecer el nivel de ventas, que va muy de la mano con esa conexión y la fidelización de los clientes, conocimiento estricto de gustos e intereses y la personalización como meta indispensable, de lo contrario, son pocos los que podrán prevalecer a mediano y largo plazo.