Regularmente cuando nos encontramos ante un cliente que es nuevo o que tiene un producto o servicio de reciente creación y quiere darlo a conocer o se está tratando de difundir la información de una actividad, se busca tratar de lograr un mayor alcance, para que de esta manera el mensaje pueda llegar a la mayor cantidad de personas posibles, en digital esto es muy común, y si nos vamos a los medios digitales, es parte de su costumbre ofrecer un producto que provoque ese efecto o que se entiende pudiera provocar el mismo, pero posiblemente se esté errado en algunas ejecuciones de este tipo de acciones.
Resulta un tanto frecuente cuando un cliente o anunciante se acerca con una petición donde quiere lograr difundir la colocación de un nuevo producto o servicio o de una actividad puntual, en el medio digital se suele ofrecer para que se pueda lograr este efecto, acciones que no necesariamente serán las más efectivas ni idóneas para lograr ese objetivo, pues se parte de premisas falsas o más bien, se parte de percepciones, algo de lo cual ya he hablado en artículos anteriores, donde se sigue con la práctica de tomar decisiones que provienen de percepciones y no de los datos que se pueden extraer de manera fácil de las acciones que provocan los usuarios que navegan en los medios digitales.
Cuando el alcance no se convierte en visibilidad
Ofrecerle a un cliente o anunciante la colocación de manera fija en un espacio determinado, porque en esa sección o escenario navegan la mayor cantidad de usuarios diarios, es una falsa premisa, porque si bien es cierto que acceden muchos usuarios, no es menos cierto que cuando colocas un anuncio o promoción en uno de estos bloques los lectores al poco tiempo de haber entrado ya lo ven como se dice popularmente “paisaje” o lo que es más conocido en digital como el “punto ciego” y es porque desde los principios de la colocación de publicidad en los medios digitales, se llegó a la conclusión de que al tener una promoción fija, la misma dejaba de ser visible para los usuarios al poco tiempo, lo que hacía inefectiva la acción que se quería promover y por tanto, el anunciante no obtenía los resultados que buscaba.
Debido a esto, es que la compra de publicidad online vino cambiando de espacios – tiempo a la compra por CPM o compra por Millar de Impresiones, que es lo que ha mostrado ser más efectivo, ya que simplemente se estará entregando publicidad en diferentes espacios, lo que provocará que aunque sea el mismo mensaje, al estar en posiciones diversas y ante noticias o informaciones diferentes, no se torna invisible.
Por eso es importante partir de los datos que nos ofrecen las herramientas de estadísticas y comportamientos de los usuarios, lo que nos mostrará las mejores opciones y que la movilidad es vital, porque se puede obtener incluso un mayor alcance, aunque se tenga un menor volumen de usuarios en los demás espacios, que no necesariamente sería así, pues al analizar los datos que proporcionan dichas herramientas y hasta lo que nos muestra el Adserver, que es la plataforma a través de la cual servimos la publicidad y que tiene dentro de si, una serie de informaciones que nos advierten sobre la efectividad o no de las acciones que desplegamos.
Si partimos de esos datos, podremos ver que no necesariamente esa premisa inicial de que colocar por un tiempo determinado en un espacio fijo nos permitirá tener un mayor alcance y visibilidad, porque posiblemente si se logre un alcance y los datos te mostrarán eso, pero también te indicarán de manera negativa la efectividad de dichas acciones, por lo que al final, el cliente no obtendrá lo que tanto necesitaba y su inversión se convertirá en lo inmediato en un gasto innecesario y absurdo, porque tendrá que realizar otras acciones, en caso de tener tiempo o dinero para la realización y algo más preocupante, podría perder la poca confianza que tenía en que la publicidad digital si era efectiva, como tantas veces le habían garantizado, simplemente porque se tomó como parámetro, una premisa falsa, enfocada en una presunta percepción.