Recuerdo una conferencia organizada por Google en Bogotá, Colombia, en el 2014, donde se hablaba por primera vez de Audiencias para el mercado hispano, pues ya en los Estados Unidos venía madurándose la idea e implementando con los grandes anunciantes, y allí estaba participando uno de los principales ejecutivos de Netflix en el área de marketing y en dicha exposición habló sobre como estaban identificando a las diferentes audiencias e impactando a las mismas y en ese mismo orden, tratando de seducirlas, a aquellos que no se habían registrado aún y tratando de mantener cautivos a los que ya se encontraban dentro de la aplicación.
Luego de esa gran pegada que tuvo Netflix, las productoras de películas empezaron a desarrollar aplicaciones para competir y evitar ser desplazadas por esta nueva plataforma, tratando de seducir con sus contenidos en diferentes órdenes, así como también se unieron otras plataformas, porque ya todo estaba orientado en las Audiencias y el como poder identificarlas e impactarlas de manera muy específica, pero había que seducirlas para atraerlas y mantenerlas cautivas.
La difícil seducción de la audiencia en los medios digitales
En el 2020 la pandemia aceleró un proceso que ya se venía desarrollando con bastante intensidad y rapidez, pero que muchos se estaban negando a reconocer ese impulso ante los efectos devastadores que podría traer consigo, sin embargo, era algo inevitable. Los medios tradicionales como los impresos, tuvieron muchos que romper esquemas internos para lograr dar frente a esta tempestad, y algunos han logrado escalar a los niveles que la industria exige, mientras otros se encuentran rezagados, esperando una devolución del tiempo posiblemente y otros esperanzados en mantenerse a expensas de amistades históricas.
Lo difícil para los medios digitales es el hecho de que ya no compiten contra otros medios de igual naturaleza, sino que entran a una guerra donde es el todos contra todos, pues el objetivo es la Audiencia y el como lograr seducir a la misma, pues como decía al inicio, Netflix a través del reconocimiento del comportamiento de su Audiencia, impactaba a la misma con novedades de películas, series, documentales que eran afines a lo que habían demostrado las mismas que les gustaban, y a otros tratando de identificarlos de la misma manera, mostrando contenidos también que les resultaran atractivos y esa era y sigue siendo una forma muy puntual y efectiva de seducir a una audiencia.
En los últimos meses hemos visto como Netflix, producto un poco del impacto de una huelga de actores, actrices y guionistas, se ha dedicado en un buen porcentaje, a adquirir contenidos viejos de otras plataformas, porque requiere de seguir seduciendo constantemente a esa audiencia y evitar perderla, pero que tienen los medios digitales en sus manos para luchar contra esa lucha tan desigual en varios aspectos, porque un Netflix produce mucho más dinero que cualquier medio digital de gran tamaño y es sabido en la industria, que los medios no cuentan con los recursos suficientes para estar a la par con estos.
Pero como pueden los medios digitales competir o seducir a una Audiencia que tiene ante si cientos de miles de ofertas a cada momento, que ocupan ese tiempo de ocio, pues no es solo Netflix, sino Youtube, Amazon, HBO, Disney, Instagram, TikTok, entre otros que luchan de manera descarnada por seducir a esa Audiencia que permanece aveces intoxicada por tantos contenidos de manera tan rápida y que no logra esquivar o que simplemente la pierde.
Es ahí donde los medios deben enfocarse y enterrarse a fondo, conociendo como han hecho esas grandes plataformas que generan contenido de entretenimiento, para poder ofrecerles eso que anhelan en momentos determinados, atraerlos y mantenerlos cautivo una parte de ese tiempo, y que permita la convivencia con los demás, pero se requiere de un gran esfuerzo y de un cambio de paradigma, de reaprender procesos y de aplicar no ya la tan consagrada percepción, sino entrar de lleno en el estudio, análisis e investigación de la Data que genera la Audiencia.
En el mercado podemos encontrar ejemplos en diferentes países de medios digitales que han logrado desenmarañar la trama y están logrando resultados asombrosos, sin embargo, hay otros, los más, que se encuentran como estancados, esperando tal vez ese último zarpazo o quizás esperanzados en un renacer de una industria, pero que la tendencia muestra una realidad muy contraria y de no realizarse las acciones correspondientes, es muy posible que el devenir sea apocalíptico.